14 sept 2009

Crónica de un Subcampeón

En Manizales quedó el cuerpo, el alma y el corazón de los once guerreros que pintados de azul, en representación de la Universidad de Ibagué y la ciudad, salieron a dejarlo todo en el campo de juego. Una plantilla corta de jugadores, un equipo aparentemente desconocido y una altura considerable, eran entre otros los argumentos que permitían pensar que a casa íbamos a regresar como partimos: con las manos vacías.
Cuatro equipos conformaban el cuadrangular base del Torneo Ascundeportes zona centro: La Universidad Sur Colombiana de Neiva (USCO), La Universidad de Ibagué (UI), La Universidad Nacional de Manizales (UNAL), y el equipo que terminó campeón y fue desde comienzo el favorito, La Universidad de Caldas (UDC).
El equipo representativo de la ciudad musical debutaría en el torneo contra La Universidad Nacional. Se corrió, se sudó y se sufrió, pero el triunfo se consiguió aún cuando la diferencia numérica de jugadores era grande. Fryjol, como nuestro capitán, supo siempre plantear el partido y pese a los altibajos que tuvimos como equipo, la calma y la unión fueron el común denominador para que sus acertadas decisiones dieran los frutos que él y todos esperábamos, ganar el partido. Así fue, único partido jugado el viernes, y la Universidad de Ibagué lo ganaba. Sábado, dos partidos por delante, el desgaste y las dolencias musculares no eran tan profundas pero se hacían notar de una u otra forma. 2 de la tarde y el sol estaba justo encima de nosotros, el partido que se venía era contra la Universidad Sur Colombiana. Pese a que hubo uno que otro roce entre jugadores rivales, el partido se desarrolló de la mejor manera. U.I y U.S.C.O eran los equipos que contaban con las plantillas más recortadas del torneo y el partido así lo evidencio. Cansancio y debilidad muchas veces para ajustar en marca, algunos llamados innecesarios que interrumpían el fluir del juego, pero al final, era la Universidad de Ibagué quien tomaba la ventaja y salía victoriosa. 2 partidos jugados, dos ganados.
En medio de la lluvia, llegaba el partido contra el que se jugaría al día siguiente la final: U. de Caldas. Un equipo sólido, con un roster bastante amplio, con jugadores inteligentes, otros tantos `correlones´ pero en sí, un grupo que sabía que tenía la localía en sus manos y que debía saber manejar las condiciones de juego. La Universidad de Ibagué, fiel a sus principios, no se dejó amedrentar y menos apabullar, pues hasta los primeros 6 o 7 goles, los equipos se mantuvieron siempre parejos y en tablas. En la cancha quedaba todo el Ultimate, pero así mismo el cansancio nuestro, el cual después de mucho dar nos terminó por cobrar y U.D.C supo aprovecharse de eso para liquidarnos. 3 partidos jugados, 2 ganados y uno perdido, pero ya la U.I estaba en finales.
Llegábamos a una final contra la Universidad de Caldas, en donde nuestras dos niñas, hasta el momento habían sido protagonistas de los partidos ya jugados. El equipo entero, desde nuestro capitán, deposito la total confianza en su gallardía de juego y ellas lo supieron demostrar con sus cortes, goles y asistencias.
Del partido final podemos decir varias cosas. La Universidad de Ibagué se encontró con un equipo mentalizado en su forma de juego, pero la Universidad de Caldas se encontró con un equipo que siempre, hasta cuando el físico y las piernas lo permitieron, estuvo dando la pelea, inclusive aumentando uno o dos goles más de los que habíamos anotado la tarde anterior. Con un marco espectacular de sol, de asistentes y buena energía en el campo de juego, La Universidad de Caldas se consagraba campeón del Torneo Zonal Universitario jugado en su ciudad.
Con la euforia de algunos y el sinsabor de otros, llegaba la hora de la premiación. El jugador con mayor número de goles, si la memoria no me falla, fue de la Nacional al igual que el jugador con mayor número de asistencias. El jugador con mayor número de intercepciones fue de la USCO. El jugador con mayor número de bloqueos, para alegría y orgullo nuestro, fue de la Universidad de Ibagué; Walter Saavedra, es su nombre. La medalla del espíritu de juego se quedó en manos del equipo de Neiva.
De esa forma, U. Caldas era el campeón. U. de Ibagué el subcampeón. U. Nacional fue tercero y U. Sur Colombiana de Neiva quedaría cuarto. Felicitaciones a todos.
Para reconocer varias cosas. La ciudad bastante bonita, nunca la había visitado pero la impresión que dejó es para volver. La gente, maravillosa, muy respetuosa y culta sobre todo. El Festival de Teatro, en lo poco que pudimos apreciar, agolpaba cantidades abundantes de gente que llenaban plazoletas por doquier. La organización del torneo, me parece, pudo ser mejor aunque no hay queja de ella. El empuje, al fin y al cabo, paisa.
Gracias Manizales por la invitación, fue un placer haber hecho parte, por lo menos por unos días, de su ciudad.
Finalmente, gracias a la Universidad de Ibagué, a la ciudad, a Fryjol y al equipo entero por confiar en lo nuestro. Con trabajo, unión, dedicación y mucha garra se logran los objetivos. Esta vez fue el segundo puesto, mañana será el primero.

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